EN EL DÍA DE LA CONMEMORACIÓN DE LA LIBERTAD RELIGIOSA
Encuentro Distrital para la Reconciliación
Por. Víctor Garavito
Con la participación de sacerdotes, pastores, ministros y líderes de las diferentes confesiones religiosas, se llevó a cabo la conmemoración del Día Nacional de la Libertad Religiosa y del Abrazatón por la reconciliación.
“En Santa Marta contamos con la política pública de libertad religiosa y de cultos desde el 2016 y estamos fortaleciendo todo este trabajo desde la Secretaría de Promoción Social, Inclusión y Equidad, orientados por la entidad rectora que en este caso es el Ministerio del Interior, que nos da todos los lineamientos para la implementación de ella tal como fue aprobada en el orden nacional. A nivel de la ciudad, hemos fortalecido todo el equipo y hemos constituido con los líderes espirituales de las distintas iglesias de la ciudad, sacerdotes, pastores y los diferentes credos, una mesa de trabajo y queremos ser un ejemplo de ese equilibrio, donde todos trabajemos de manera conjunta”, precisó la secretaria de Promoción Social, Inclusión y Equidad, Ingris Padilla García.
Por su parte, el sacerdote de la Diócesis de Santa Marta, Harold Tejada Córdoba, indicó: “Esta iniciativa de celebrar juntos en Santa Marta este Día de la Libertad de Cultos, de la Libertad Religiosa en nuestro país nos ayuda a aprender a tolerarnos sobre todo en esta época de posconflicto, nos ayuda a poder vivir en paz, a vivir tranquilos a saber que yo respeto al otro, que tolero las opiniones de los demás y me parece genial esta iniciativa de la Alcaldía. Ingris Padilla decía una cosa que a mí me llamó mucho la atención y es lograr que todos los líderes religiosos, sacerdotes y pastores nos unamos por el bien de la ciudad; vivimos aquí todos en una misma casa, pues lograr formar una familia unida, eso es ecumenismo, es un gran movimiento de unidad y nos está uniendo la fe en un mismo Dios”.
En este mismo sentido, el pastor Ángel Flórez, de la Asamblea de Dios manifestó: “La política pública nos ayuda, sobre todo a darnos el espacio para poder desarrollar nuestras doctrinas y creencias”.
Finalmente, en medio de gestos de reconciliación y como un ejercicio ecuménico que forja espacios para la unidad de las diversas expresiones religiosas de la Ciudad del Buen Vivir, concluyó el evento con una oración de gracias y un abrazo como llamado a la unidad.
Fotografía: Secretaría de Promoción Social, Inclusión y equidad, julio de 2018.
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