SANTA MARTA EN EL CORAZÓN DE SUS MUJERES

Por. Víctor Garavito

Dos hechos claves para las samarias se suscitaron esta semana por cuenta de las decisiones Distritales. En primer lugar, este jueves 27 de febrero y en último debate fue aprobado el proyecto de Acuerdo en el Concejo que crea la secretaría de la Mujer y la Alcaldía definió el protocolo para la prevención de la violencia intrafamiliar articulada a la política pública de género.

Con la aprobación de la secretaría de la Mujer, se hizo realidad un viejo anhelo por el que la Mesa de Género del Distritito, conformado por varias lideresas de distintas organizaciones femeninas de la ciudad, luchaban incansablemente desde hacía varios años, pero sin que este propósito se logrará cristalizar durante el periodo del exalcalde Rafael Alejandro Martínez.

En segundo término, desde la secretaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana, se propone mejorar la ruta de atención contra la violencia a las mujeres, que involucra a todas las entidades en los temas de salud, protección y acceso a la justicia, de acuerdo a los cuatro tipos de violencias consignados en la Ley 1257 de 2008, como es la física, sexual, psicológica y económica.

En este punto hay que señalar que la ciudad tiene aún falencias en este sentido; las mujeres samarias no cuentan con un instrumento normativo, como lo tienen ciudades como Bogotá, con el Acuerdo 676 de 2017 del Concejo, con el que se busca prevenir el delito de feminicidio o cualquier otra forma de violencia, en los espacios públicos, comunitarios, privados o familiares.

Por otro lado, según lo plantea del Decreto 1033 de 2014 del Ministerio de Salud, no existe entre la mujeres claridad con respecto a cuál es la ruta de Atención Intersectorial para Víctimas de Ataques con Agentes Químicos ni tampoco aún se desarrolla el Protocolo de Atención de Urgencias a Víctimas de Ataques con Agentes Químicos.

También, es importante sensibilizar a las mujeres frente al proceso de desnatutalización de las violencias, porque aún estos casos se aceptan como parte de su designio histórico, religioso -porque lo dice el pastor- o cultural, máximo si estamos hablando de una de las regiones donde impera el comportamiento patriarcal y machista. Por eso, es importante enseñarles a las mujeres el poder de la denuncia, pero además, que se sienta segura al acudir a las autoridades, porque la denuncia a tiempo puede salvar una vida; aunque, por ahora ni atendidas ni escuchadas ni seguras, opinan algunas samarias consultadas por [ar] actualidad regional: por el contrario ellas sienten que existe un alto grado de impunidad sobre sus casos.

Por ejemplo, a mediados de julio del 2019 se conoció que el Magdalena los casos por abuso sexual ascendieron a 1.799, así lo reveló el informe de la Comisión de la Verdad, y para esta misma fecha se habían presentado en el departamento 10 asesinatos a mujeres.

En diciembre de 2019, según el Boletín Estadístico de Medicina Legal, se reportaron 2.772 casos de violencia en el departamento; de esos 898 fueron de violencia intrafamiliar y 310 solicitudes de práctica de exámenes medicolegales por presunto delito sexual.

Según las estadísticas en enero del presente año, 65 de cada 100 mujeres presentó en enero denuncia contra su pareja por violencia. Fuente: Medicina Legal

Y en enero del 2020, aunque se redujo sensiblemente los eventos, se presentaron 230 casos en total de los municipios del Magdalena; de estos 70 corresponden a violencia Intrafamiliar y 28 solicitudes de práctica de exámenes por presunto delito sexual. De otro lado, al revisar la estadística la violencia de pareja se presenta más frecuentemente entre las mujeres desde los 18 a los 44 años.

Por tales razones, es fundamental las Políticas Públicas y Acuerdos, pero con presupuesto y no para burocracia sino para inversión, porque de no ser así son un simple saludo a la bandera; de tal manera, es imprescindible insistir en actividades permanentes para que más mujeres conozcan y defiendan sus derechos.

Finalmente, en Santa Marta y en el país, las mujeres necesitan orientación psicosocial y asesoría jurídica inmediata, gratuita y eficiente; igualmente, que se generen procesos de empoderamiento y bienestar, pero no solo esos cursitos ciegos del SENA sin ningún tipo de desarrollo que dejan solo frustraciones entre las mujeres de los municipios, como sucede en el departamento; también, se requiere más información de calidad y sensibilización sobre políticas públicas para su protección y el fortalecimiento de grupos, redes, colectivos y organizaciones sociales de mujeres, porque si no es así sería un gesto para decorar discursos.

Fotografía: Oficina de Prensa de la Alcaldía Distrital de Santa Marta, febrero del 2020.