RECHAZO NACIONAL AL BOMBARDEO DE NIÑOS EN COLOMBIA

Enérgico rechazo nacional origino el nuevo bombardeo de las Fuerzas Armadas en el que resultaron asesinados 14 niños en inmediaciones del río Ajajú, Vereda Buenos Aires, en jurisdicción del municipio de Calamar del departamento del Guaviare, el pasado 2 de marzo y que fueron presentados por el ministro de Defensa Diego Molano Aponte, como terroristas muertos en una operación militar contra la estructura insurgente de Gentil Duarte que opera en esta zona del país, luego de su salida del proceso de paz con las extintas Farc, quien además fue condenado hoy por la opinión pública por la práctica del reclutamiento de menores.

Este es el resultado de la política de seguridad del gobierno de Iván Duque Márquez que viola sistemáticamente el ordenamiento jurídico colombiano que estableció a los menores de edad como “sujetos especial de protección”; además, del artículo cuarto del Protocolo II de Ginebra, del Derecho Internacional Humanitario -DIH-. 

Al mismo tiempo, en las horas de la mañana de hoy 10 de marzo, el Mindefensa Molano Aponte, quien a su vez fue el director del Instituto Colombino de Bienestar Familiar -ICBF- entidad encargada de la protección y la promoción de los derechos de los niños, calificó a los menores asesinados como “maquinas de guerra”, hecho que mantiene indignado al país, refleja el talante indolente y revictimizador característico del gobierno de Iván Duque Márquez y de sus altos funcionarios, como indicaron diversos sectores sociales del país. 

Por su parte, Fuerza Ciudadana, repudió el criminal acto y expresó su solidaridad “con los padres de los niños/as asesinados/as. Del mismo modo, nuestra organización rechaza y condena el reclutamiento de menores por los actores armados ilegales, y también la ausencia del Estado que debe ser garante del bienestar social y la dignidad para las comunidades campesinas y urbanas de Colombia”, señaló el movimiento político del Magdalena.

Vale la pena señalar que este no es el primer caso, ya son 6.402 ciudadanos colombianos que fueron asesinados en las sistemáticas ejecuciones extrajudiciales –conocidas bajo el eufemismo de falsos positivos, creado por los medios de comunicación para desdibujar la gravedad de esta masacre contra colombianos en estado de indefensión- dentro de la Política de Seguridad Democrática adelantada por Álvaro Uribe Vélez; al igual que los ocho niños bombardeados en Caquetá el 2 de septiembre del 2019, quienes también fueron presentados como guerrilleros muertos en combate por el exministro Guillermo Botero; el caso del ambientalista y defensor de derechos humanos Flower Jair Trompeta, cuyo asesinato fue producido por el Ejército el 28 de octubre del 2019 en el departamento del Cauca. 

Finalmente, frente a estos hechos, Fuerza Ciudadana hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos defensores de derechos humanos para que se pronuncien y hagan un seguimiento a este deplorable suceso, y a otros que hacen parte de la masiva y sistemática violación a los mismos en Colombia.