EL VERDADERO MACONDO DE GABO: ES UNA VEREDA DE GUACAMAYAL


Por. Said A. MeriƱo Martƭnez(*)

A Pesar que el escritor Gabriel GarcĆ­a MĆ”rquez, premio nobel de literatura, utilizó mucho su “Realismo MĆ”gico” en la mayorĆ­a de sus libros, en su obra “Cien AƱos de Soledad” existen varios nombres reales como el nombre del mago MĆ”ximo FernĆ”ndez DurĆ”n “Borletty”, convirtiĆ©ndose en el Ćŗnico nombre real de persona en esa novela, La CiĆ©naga Grande de Santa Marta, La Sierra Nevada de Santa Marta, “Macondo”, entre otros. 

Muchos intelectuales han manifestado que “Macondo” es el Ć”rea comprendida entre el rio Fundación y la finca “Papare” (lĆ­mite del municipio de CiĆ©naga y el Distrito de Santa Marta), es decir, la extensión de tierra explotada por la empresa United Fruit Company (1.901-1934), despuĆ©s cambió de razón social por Magdalena Fruit Company (1.934.1.947) y Ćŗltimamente se llamó CompaƱƭa Frutera de Sevilla desde 1.947 hasta el 1.966, cuando canceló todas su actividades agropecuarias en el departamento del Magdalena, algunos dicen que “Macondo” es todo el Caribe, un escritor venezolano dice: que una región de su paĆ­s tambiĆ©n hace parte del Macondo de “Gabo” y el periodista Juan Gossain dijo que: “Macondo es cualquier pueblo del Caribe imaginado por “Gabo”, y para el suscrito es; “La Zona Bananera vieja”. 

En un aparte del texto titulado “Tras el Rastro del Verdadero Macondo”, se puede dar a conocer que en ningĆŗn aparte de la investigación realizada date que “Macondo” sea el municipio de Aracataca, aun cuando el Abogado Especialista Pedro SĆ”nchez Rueda, siendo alcalde para el periodo (2004 - 2007), propuso agregarle el tĆ©rmino Macondo a Ć©ste, convocando a un plebiscito y esa propuesta fue descabellada para muchos en ese momento, siendo derrotada en las urnas, ya que muchos cataqueros no estuvieron de acuerdo, esa propuesta habrĆ­a sido vĆ”lida si ”Macondo” fuera una vereda de esa comprensión municipal y que “Gabo” hubiese desarrollado su obra “Cien AƱos de Soledad” en el mismo. Pero la administración ha irrespetado la decisión de los cataqueros, ya que en las paredes del estadio y en una valla dice: Aracataca - Macondo y los guĆ­as turĆ­sticos venden la idea a los visitantes que Macondo es el mismo Aracataca, generando confusión y vendiendo una idea errada del concepto, tal vez desconociendo la etimologĆ­a del verdadero Macondo de Gabo, se puede inferir ademĆ”s que ni siquiera se habrĆ”n leĆ­do sus textos donde se describe. 

Pero antes de descubrir Gabo que era Macondo, Ć©l manifestó que ya habĆ­a usado ese tĆ©rmino en unos tres libros, es decir que ese “Macondo” fue algo imaginario o fantĆ”stico dentro del estilo literario “Realismo MĆ”gico” y dentro de sus libros donde mĆ”s se refiere es en “Cien AƱos de Soledad” y en el “Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo”, por eso en la primera pĆ”gina de su majestual obra, manifiesta que: “Macondo” era entonces una aldea de veinte casa de barro y caƱa brava construidas a la orilla de un rĆ­o de agua diĆ”fanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos, pero se dice que “Gabo” nunca conoció la Vereda “Macondo” y cuando pasó en el tren no pudo ver las casas, ya que el cultivo de Banano (Musa sapientum) se impedĆ­a y las piedras las pudo ver cuando pasaba por la Troncal de Oriente, pero asĆ­ eran las viviendas en todos los pueblos de la región, pero no es que las primeras casa eran asĆ­. “Gabo” en la pĆ”gina 19 de su libro “Vivir para contarla” manifiesta que: “Macondo” era una finca bananera cerca de Aracataca, a unos 10 minutos en tren pero es mucho mĆ”s, tambiĆ©n dice que fue la Ćŗnica finca que vio en el camino, pero es la primera quiso decir, y frente a una estación del ferrocarril sin pueblo, pero ese pueblo es Guacamayal y en las pĆ”ginas 28 y 29 del mismo libro dice que; la primera vez que vio el tĆ©rmino fue viajando en tren con su abuelo desde Aracataca para Santa Marta en la parte alta del portal con ese nombre y siendo adulto cuando fue a acompaƱar a su mamĆ” a vender su casa de Aracataca. 

 Pasó el tiempo, “Gabo” ya no encontró ni las tablillas que indicaban los nombres de los pueblos por donde pasa el tren y que ese tĆ©rmino le llamó su atención desde niƱo, pero de adulto descubrió que era por su sonoridad poĆ©tica y al investigar sobre el mismo encontró que era un Ć”rbol del trópico y cuya madera es esponjosa que sirve para elaborar embarcaciones y esculpir trastos de cocina, mĆ”s tarde encuentra en la enciclopedia britĆ”nica que en “Tanganyica” (Ɓfrica) existe una etnia errante de los Makondos y pensó que podĆ­a ser el origen de esa palabra y que era parecido a la Ceiba (Ceiba pentandra ), de acuerdo a lo encontrado en diversos apartes se infiere que este tĆ©rmino es de origen africano para denominar el cultivo de plĆ”tano (Musa paradisiaca), pero nunca conoció el Ć”rbol, pues muchas veces preguntó por Ć©l en la Zona Bananera y nadie supo explicarle que era, pensó tal vez que no existió nunca, pero sĆ­, ya que el nombre de esa finca se debe que habĆ­an muchos Ć”rboles de esa especie, lo mismo de castaƱo (Castanea sativa) y de fruta de pan (Artocarpus communis) y la empresa United Fruit Company, donde se construyó el Ć”rea habitacional de esa finca plantó una cantidad de ellos a lado y lado de sus viviendas en la calle principal, pero se considera que habrĆ­a sido mejor que se hubieran construidos frente a Guacamayal. 

La vereda “Macondo” es uno de los sitios turĆ­sticos mĆ”s importantes del departamento del Magdalena, pero los administradores del municipio de Zona Bananera y sus moradores no lo promocionado como tal y ha sido un sitio abandonado por los diferentes gobiernos y se puede resaltar que si esa vereda fuera de otro departamento estuviera en otras condiciones, promocionada, pavimentada, sus casa restauradas, con ecohoteles, un buen parque, con una escultura de “Gabo” y la habrĆ­an declarado patrimonio cultural e histórica, aun cuando el alcalde actual EfraĆ­n Ortega Parejo, presentó proyecto de acuerdo a los concejales para declararlo un bien de interĆ©s cultural, algo que no mas va a repercutir a nivel local y ademĆ”s lo segundo es algo magno, que impactarĆ­a a nivel universal y el gobierno nacional volcaba su mirada y asignarĆ­a mĆ”s recursos encaminado a la cultura y al patrimonio y su comunidad estarĆ­a en mejores niveles socioeconómicos.

FotografĆ­a: Suministrada por su autor.

(*) Economista.

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