EL DERECHO FUNDAMENTAL AL ACCESO AL AGUA
En Colombia el agua esta amenazada por el modelo de desarrollo extractivista y los últimos anuncios el actual gobierno que decidió entregarle el territorio nacional a las multinacionales extranjeras contra la preservación de la vida de los colombianos bajo la implementación de la rechazada fumigación con el peligroso glifosato y la fracturación hidráulica o fracking, que acabará no solo con las fuentes hídricas sino con comunidades rurales y pondrá en peligro amplias zonas urbanas.
De igual modo, entrega los ecosistemas estratégicos, los ríos, páramos y humedales, a las grandes empresas auríferas y a la industria del carbón que los depredan y desplazan a las comunidades enteras, entre ellas a mineros artesanales quienes durante muchos años han solicitado al Estado reconozca su actividad, pero no ha sido escuchados por que el gobierno del Centro Democrático que encarna el presidente Iván Duque Márquez, quién decidió entregárselos a las grandes empresas extranjeras como la cuestionada AngloGold Ashanti reconocida como de las peores por pésima gestión ambiental en el mundo y quien posee 406 títulos mineros en el país, solo por nombrar una.
Pero la política de gestión del recurso hídrico del Centro Democrático no para ahí, cabe recordar el negocio en que se convirtió el derecho al acceso al agua. En ejemplo de ello fue el irregular uso de información privilegiada del Estado para configurar los famosos “Bonos Carrasquilla”, que quebraron 117 municipios colombinos, entre ellos a 13 del departamento del Magdalena, por la avaricia de los Fondos Buitres en un lucrativo negocio diseñado por el hoy ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla Barrera; defendido a capa y espada por el Centro Democrático y Cambio Radical, cuando se le hizo un debate de control político en el Senado de la República por el claro conflicto de intereses del alto funcionario del gobierno de Duque, que terminó elogiado por su emprendimiento empresarial por parte de las mayoría de la derecha en el Congreso que decidieron protegerlo.
Estos hechos son un claro indició que el Estado y el Gobierno Nacional intenta arrebatarnos el derecho al acceso del agua a los colombianos y consolidar un frente de negocio más, intensificando la privatización de este recursos como diariamente lo hace Duque; por eso hoy cobra vigencia la lucha porque el acceso al vital recurso hídrico sea un derecho fundamental.
Por otro lado, un ejemplo que son posibles otras alternativas de administración de lo público la constituye el gobierno del entonces alcalde de Santa Marta Carlos Caicedo, quien dio una intensa batalla jurídica contra la corrupta multinacional española Canal Isabel II, representada por su filial Inassa, que durante 28 años sometió a los samarios y samarias a la peores condiciones del servicio del sistema saneamiento básico que dejó en la completa ruina.
Por eso, hoy en el Día Mundial del Agua, es preciso recordar que la lucha permanente debe ser por el derecho fundamental a su acceso contra la privatización que adelanta el Estado colombiano, porque millones de colombianos y colombianas hoy no tienen acceso al vital servicio, hecho que convierte en uno de los principales obstáculos para el desarrollo local y regional en muchas regiones del país, en medio de un planeta donde uno de cada tres persona vive sin acceso al recurso hídrico.
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