DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA

El panorama no puede ser más devastador, mientras los océanos son vertederos de plástico y se incrementa su acidez, las temperaturas extremas producen catastróficos incendios forestales y no paran las inundaciones, al tiempo que los huracanes en el Atlántico son cada vez más intensos, a lo que hay sumarle la crisis por el Covid-19, que tiene una estrecha relación con la salud de los ecosistemas. 

Por eso no solo se trata de restaurar la tierra sino de repensarnos como humanidad, como civilización, ahora que enfrentamos el cambio climático, en medio de los persistentes crímenes contra la biodiversidad, que se reflejan en la creciente deforestación del Amazonía o los proyectos como el Puerto de Tribugá en el Pacífico colombiano que promueve Duque y el Centro Democrático y las consecuencias que traerá dos de los perores errores del Estado, como son la fumigación con glifosato y el fracking; pero además la sobreexplotación agrícola, la ganadera intensiva y el aumento del tráfico ilegal de la fauna silvestre que podría producir la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas). 

En este punto hay que advertir que según los estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente -PNUMA- (Ver Aquí), una nueva enfermedad infecciosa aparecen en los seres humanos cada cuatro (4) meses y de estas el 75% provienen de animales. 

Finalmente, no tenemos otra opción, solo contamos con un solo planeta, el mismo que esta a punto de sucumbir ante nuestros propios ojos por los efectos de la crisis climática (Ver Aquí) generada por un modelo de sociedad depredadora de los recursos naturales y la biodiversidad.

Estos hecho alteraron los ciclos de vida y cualquier perspectiva de futuro sino lo detenemos en los próximos diez años y ese modelo de la destrucción de la vida es el que representa el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido Liberal, el Conservador, los cristianos del MIRA o Colombia Justa Libres, quienes nos mantienen como esclavos de un sistema que acabará con todo, incluso hasta con ellos mismo, por la ambición desmedida de poder con el que mantiene la impunidad y el NarcoEstado colombiano de Duque, que no ha sido capaz de ratificar el Acuerdo de Escazú, en las Comisión Segunda de Senado y Cámara.

A la tierra hay que respetarla, conservarla, cuidarla y amarla.