DÍA DEL ESTUDIANTE, SU HISTORIA Y LA REALIDAD


El Día del Estudiante Caído, es un capitulo de la historia del país que nos demuestra como desde el poder, con el apoyo de los partidos tradicionales, de los medios de comunicación y los sectores económicos dominantes, no solo han perpetuado sus prácticas de permanente y sistemática violación de los derechos humanos y de estigmatización de la protesta social, sino que después de 67 años se ha profundizado las condiciones de postración y desigualdad de una nación, que hoy se expresa en la búsqueda de un proyecto conjunto que redefina sus horizontes de futuro. 

La Historia 

El 8 de junio de 1954 cayó asesinado dentro de los predios de la Universidad Nacional el estudiante Uriel Gutiérrez, al exigir durante una protesta reformas en el claustro universitario con el fin de elevar su nivel educativo, su administración y la relación de la institución con la realidad nacional y como siempre lo ha hecho este Estado colombiano. 

El Gobierno de ese entonces, en manos del Gr. Gustao Rojas Pinilla, a través de quien era su ministro del interior, Lucio Pabón, salió a tender cortina de humo con el eufemismo de “agentes perturbadores”, con el fin de no solo satanizar la protestas de los jóvenes sino que este hecho le fue ha atribuido a la subversión, tal cual como hoy es l estrategia del presidente Iván Duque, el Centro Democrático y Cambio Radical, que junto los medios de comunicación, afanosamente deslegitiman a la sociedad civil cada vez que manifiesta su indignación frente los política en contra de la gran mayoría de los colombianos. 

Sin embargo, este hecho desencadenó que el 9 de junio en medio de la la movilización de estudiantes con pañuelos blancos que se acercaba a la Plaza de Bolívar con el propósito de exigir justicia frente al asesinato de Uriel Gutiérrez, Tropas del Batallón Colombia abrieron fuego contra los estudiantes y en ese momento fueron acribillados Álvaro Gutiérrez Góngora, Hernando Ospina López, Jaime Pacheco, Hugo León Velásquez, Hernando Morales, Elmo Gómez, Jaime Moore, Rafael Chávez y Carlos Grisales. 

Pero, esto hechos tienen un antecedente atroz y es que un 7 de junio de 1929, estudiantes que se movilizaban en rechazó la Masacre de las Bananeras, que había sido perpetrada un año atrás y quienes denunciaban la grave crisis económica en la que se encontraba el país, muy parecido al escenario por el que a travesamos debido a las políticas trazadas por Iván Duque durante la pandemia. 

En esos momento de 1929, cuando la protesta pasaban frente al Palacio de Nariño, fue asesinado Gonzalo Bravo Pérez, quien se convertiría en el primer estudiante acribillado por las fuerza pública en el país. 

La Realidad

En Colombia hoy los jóvenes representan el 31,02% de la población, es decir, 15.454.633, según los datos oficiales del Departamento Nacional de Estadísticas, DANE, y la mitad de los desempleados en Colombia son jóvenes, como lo presentó en un informe la Universidad Libre, donde se señala que más del 17% de la población, entre 18 y 28 años, se encuentra sin empleo, de estos el el 13% son hombres adolescentes y un el 23% son mujeres, solo por indicar uno de los escenarios en el país más desigual del mundo, donde no solo se excluye a los jóvenes de cualquier posibilidad de futuro sino que se les asesina. 

Prueba de ello son la sistemática masacre contra ellos que dejó 6.402 jóvenes de ejecuciones extrajudiciales que se produjeron cuando Álvaro Uribe Vélez fuera presidente entre 2002 y 2010; sin embargo, Duque durante los 39 días del Paro Nacional, acribilló a 77 jóvenes, otros 350 encuentran desaparecidos y 74 más han sufrido agresión ocular.

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