LA RENUNCIA DEL FISCAL, LA IMPUNIDAD Y EL GENOCIDIO CONTRA LOS LÍDERES SOCIALES


Sobre la noción de actualidad y cómo se fabrica la realidad
Por. Víctor Garavito

Por qué no es extraño que el día de la orquestada renuncia del Fiscal General de la Nación no se presentará ningún asesinato o atentado contra los líderes sociales del país? Sencillo, los enemigos de la paz querían que no fuera otra la noticia y que los medios calificaran el hecho de “crisis institucional”. De esta forma, el Centro Democrático, tuvo la oportunidad de lanzar el viejo anhelo de Álvaro Uribe Vélez: Constituyente ya.

Un día antes de la renuncia de Néstor Humberto Martínez Neira, el 14 de mayo, asesinaron en el país a cuatro lideres sociales: la maestra Aida Islena Montenegro en El Tambo, Cauca; un reincorporado del Partido FARC, Wilson Saavedra, ultimado en Tulua, Valle; un presidente de la JAC e indígena Nassa, Daniel Rojas, en Caloto y el secretario de Juzgado Municipal de Tibú, Norte de Santander, Shakip Gene Beltrán; con ellos se elevaron a 156 asesinatos -hasta ese día- en lo que va corrido del periodo presidencial de Iván Duque Márquez.

Sin embargo, durante las 24 horas del 15 de mayo -el día de la renuncia-, no se presentó ningún asesinato, a pesar que la estadística señala que son tres asesinatos diarios de defensores de los derechos humanos en el país. Y para que no haya duda frente al tema, fue solo hasta el jueves 16, que se conociera el crimen de la líder comunal en Ocaña, María del Carmen Flórez.

Al mismo tiempo, se conoció que en la última encuesta de Gallup Poll, adelantada por Invamer, “reveló que la desaprobación de la gestión del presidente Iván Duque llegó al 60%, frente a un 32% que la aprueba”. En contraposición del 47% de los colombianos, cuya opinión es favorable ante la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP-, según los resultados del mismo estudio de popularidad, a pesar de todos los ataques y montajes hechos en su contra por el gobierno nacional, el Centro Democrático y la Fiscalía de Martínez Neira.

Para rematar los índices económicos del primer trimestre del 2019 solo alcanzaron un deprimido 2.8% ante el esperado 3.2% proyectado por el Banco de la República. Estas cifras presentadas por el DANE, pasaron de soslayo por el tema de la renuncia, y reflejan un lento crecimiento de “recuperación” prometida por Duque.

La trasescena

Muchas lecturas ha suscitado la calculada renuncia del Fiscal y algunas coinciden que ante al inminente pronunciamiento de fondo de la Corte sobre su insostenible situación y frente a los últimos escándalos judiciales en los que ha estado involucrado, no le quedaba otra salida a Martínez Neira que renunciar, con el fin de tenderle una cortina de humo a su situación, que por supuesto pasa por el caso Odebrecht/Sarmiento, Navelena y el de Carlos Matos.

Pero también, otros hechos hacen parte del mismo escenario: el alto grado de impunidad sobre el sistemático asesinato de líderes sociales; la injerencia abierta del gobierno de las EE:UU contra la justicia colombiana en cabeza del embajador Kevin Whitaker y el chantaje de las Visas a los Magistrados (Diana Fajardo, Antonio José Lizarazo, Alberto Rojas y Eyder Patiño) y las interceptaciones ilegales -Chuzadas- a la Corte Suprema de Justicia.

Así mismo, el contundente revés político de Duque en el Congreso ante sus infundadas objeciones a la JEP y el anunciado golpe de Estado que promueve el presidente colombiano, contra su homologo de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, elegido democráticamente por el pueblo venezolano.

Del mismo modo, un día antes de la renuncia, la rueda de prensa ofrecida por el ex-fiscal, Eduardo Montealegre Lynne, señaló que Álvaro Uribe Vélez era uno de los responsables de las masacres del Aro y La Granja, cuando se desempeñaba como gobernador de Antioquia; durante su pronunciamiento, Montealegre, puntualizó que esos casos los llevaría ante la Corte Penal Internacional -CPI- en La Haya, por ser delitos de lessa humanidad que siguen bajo el manto de la impunidad.

Si sumamos todos estos hechos, era el tiempo propicio para que los responsables de la imagen y las estrategias políticas del gobierno de Duque, intentaran sacar el barco a flote, a partir de un hecho político que borrará de inmediato el ambiente adverso que siempre persigue al presidente y le dieran un respiro a las ambiciones del bloque político del “pacto por Colombia” que lidera el mandatario nacional, mucho más ahora que fue recapturado Seuxis Pausias Hernández Solarte -Jesus Santrich-, minutos después de haber salido de la cárcel en Bogotá. De esta forma, vuelve a quedar claro, que ni en los temas de la justicia, Colombia es un país soberano y le rinde cuentas a los EE:UU.

Por eso, apareció como saltimbaqui y prestidigitador, Nestor Humberto Martínez Neira con su renuncia y los colombianos fuimos testigos, una vez más, de como se fabrica la realidad en nuestro país.

Fotografía: ©Fiscalía General de la Nación, mayo de 2019.

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