AUTONOMÍA, TERRITORIO Y MEDIO AMBIENTE EN LAS COMUNIDADES NEGRAS DE BARRANCABERMEJA

¿Cómo llegaron los esclavos africanos que entraron por el Caribe o el Pacífico al Magdalena Medio? Según la tesis histórica planteada por las comunidades Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras (NARP) de Barrancabermeja, llegaron para trabajar en las minas de carbón de Yondo; posteriormente, algunos lograron escapar y se establecieron en Puerto Wilches. Una vez en el territorio, para subsistir, mantuvieron algún tipo de comercio con los pueblos originarios, los Yariguíes, quienes descendían de la Serranía hasta las orillas del río Yuma (Magdalena). 

Hoy, los historiadores señalan que las oleadas migratorias generaron una particular dinámica de poblamiento. Mientras las multinacionales estadounidenses exterminaban uno a uno a la nación originaria de estas tierras para mantener el negocio de la explotación petrolera entregada por la hegemonía conservadora a comienzos del siglo XX y bajo la Concesión De Mares, hasta que se nacionalizó el petróleo con la creación de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) el 25 de agosto de 1951. Posteriormente, fue privatizada por Álvaro Uribe Vélez con el Decreto 1760 del 26 de junio de 2003.

De tal forma que hoy las comunidades NARP están organizadas y defienden su autonomía administrativa a través del Consejo Menor Comunitario, tal como lo prevé la Ley 70 de 1993; esta norma logró que el Estado colombiano reconociera no solo sus prácticas y costumbres, sino también sus derechos. Cabe señalar que esta instancia de participación y gobierno pertenece, a su vez, al Consejo Mayor Comunitario (AFROWILCHES), reconocido por el Ministerio del Interior. Esta entidad se encuentra en pleno diseño de su plan estratégico de etnodesarrollo con el fin de fortalecer sus procesos sociales y su presencia en el territorio como autoridad administrativa, que se extiende en los departamentos de Antioquia, César, Bolívar, Magdalena y Santander. 

Por concertación participó la comunidad negra, afrodescendiente, raizal y palenquera (NARP) en la construcción del plan de desarrollo de la Gobernación de Santander; sin embargo, en Barrancabermeja se apeló a la consulta previa porque la Alcaldía Distrital en manos de Jonathan Stivel Vázquez Gómez negó esa posibilidad y tocó recurrir a la ley, con el propósito de estructurar el capítulo étnico en sus etapas de diseño y formulación, este hecho se constituyó en un gran logro colectivo, señaló el presidente del Consejo Menor Comunitario, Fabián Urquijo Salazar. 

Para Urquijo, un joven psicólogo de 29 años y presidente del Consejo Menor de Barrancabermeja, el momento más significativo del proceso social es cuando la gente puede emancipar su pensamiento, porque adquiere poder sobre sí misma y, una vez consciente de ello, comienza a construir su propia libertad. Esta libertad no se expresa solo en la crítica, sino que genera una dinámica distinta en el territorio, donde la voz del colectivo cuenta y asume responsabilidades, así lo advierte: "Creo que lo más importante es cuando me identifico y conozco el territorio, lo cuido, lo preservo. Esa es la emancipación más grande que puede tener el ser humano, entender que usted está sujeto a un ecosistema, vive junto a él y no tiene que destruirlo para poder vivir en él, esta es la parte más relevante que hemos entendido como comunidad". 

Participación y Sociedad 

"Hacer realidad el Consejo Menor ha sido una verdadera posibilidad de participación nueva para ellos; además, de entender que el Distrito debe tratarnos de gobierno a gobierno, no nos debe tratar simplemente como si ahí vienen los negros, los tira pico y pala o los ignorantes, no”. 

“Le hemos demostrado al Distrito que tenemos conocimientos y que pretendemos desarrollar la sociedad y el ser humano, y no simplemente llenar las arcas con la avaricia de ciertas personas que se aprovechan de estos procesos y que, con demagogia y el divide y gobernarás, se llevan los recursos. Pero también se llevan el presente y el futuro. Hay muchos jóvenes que forman parte de la comunidad en la Comuna 1, donde se encuentra a merced de la guerra de la droga y de la mezquindad de esta sociedad tan esquizofrénica, diría yo”. 

Identidad y Territorio 

“Todo comienza dentro de cada uno, ¿verdad? y se transformar hacia afuera. Es como un milagro o una forma creadora que tenemos como seres humanos. Yo diría que ha sido importante entender que somos un todo, el ecosistema, el ser humano y lo seres que nos rodean. A partir de ahí, tenemos otras formas y otros instrumentos para estar en sociedad, ¿no?” 

“Por eso, es bastante importante que el Consejo Menor Comunitario no solo rescate la identidad, sino que también esté desarrollando y organizando un proceso social y humano que lleve a la paz. Pero no una paz que solo llene la mente o con el grupo al margen de la ley, sino una paz como individuos, perdonándonos y reconciliándonos. De ahí que es fundamental crear una conciencia colectiva, porque a través de ella podremos hacer los cambios estructurales que necesita el país y que necesitamos como individuos”. 

Construcción del Plan de Desarrollo de Barrancabermeja

“En Barrancabermeja, fue complejo. Nos tocó con tutela y así pudimos adquirir ese derecho; pero en la Gobernación, sí fue por concertación. Sin embargo, siento que la gente, cuando participa, se informa y hace sus aportes. Creo que ahí es donde vamos a encontrar desarrollo y oportunidades para que la gente pueda tener una vida digna”. 

“Hay que entender que todos estos recursos del plan de desarrollo son dineros que todos aportamos con los impuestos y otros provenientes de las rentas petroleras. Entonces, es como decirle a la gente que ellos son dueños de esos recursos y, por ende, deben administrarlos y hacer una planificación para poder hacerlo. De lo contrario, seguirá ocurriendo históricamente lo que ha sucedido con los barranqueños: 100 años con la industria petrolera, pero también 100 años en los que las personas de aquí no han visto la riqueza; siguen siendo esclavos del hierro y de sus propios deseos”. 

“Por eso, vemos gente que vive en la pobreza pero con uno o dos meses de Ecopetrol les alcanza para vivir cuatro más. Esta es la desigualdad social de la que tanto hablamos y la que al final se convierte en la madre de todas las violencias que vivimos día a día, como siguen asesinando jóvenes y las bandas ganan territorio y vidas. Por supuesto, eso es a lo que hay que apuntarle, a la desigualdad social, que es la génesis de la violencia en Barrancabermeja”. 

Igualdad social 

“El aporte más importante sería acabar con esa sinvergüencería que se llama la Corporación Autónoma de Santander (CAS). Aquí podríamos, por medio de la ley 1617 del 2013, construir una nueva corporación autónoma. Pero también tiene una nueva connotación, como Consejo Menor Comunitario, somos autoridad ambiental en el territorio y, por lo tanto, podemos construir una corporación autónoma de Barrancabermeja. La mitad de la participación sería de la comunidad NARP y el gobierno. De esta manera, estaríamos vigilantes de nuestro territorio para evitar que se siga violentando y contaminando”. 

Proyectos 

“Como comunidad afrodescendiente, la Casa Afro es un de sus proyecto fundamentales que se encuentra en su etapa previa de estudios y prediseños. También tendremos un par de proyectos que resultarán en empresas comunitarias, donde nos fortaleceremos y, lógicamente, enseñaremos a la gente que no solo se hace política hablando desde los escritores, sino que también se puede hacer a través de las comunidades étnicas organizadas. Y lógicamente, eso requiere planificación y mucho amor, que es la diferencia fundamental del trabajo de toda la comunidad NARP”. 

El Consejo 

“Consejo Menor Comunitario y la Federación de Organizaciones Étnicas, Campesinas y Ambientales (FEDETCAMB) y las organizaciones de base nos estamos planteando crear una oficina de asuntos NARP para atender a toda la comunidad en los temas de salud, educación, emprendimientos y demás sectores; en este sentido, nos visualizamos como una alcaldía del pueblo negro del Magdalena Medio; así mismo, estamos creando el banco de proyectos para que en cada convocatoria que el Gobierno Nacional, la Gobernación o la Alcaldía abran, podamos presentar las iniciativas comunitarias. La idea es fortalecer a las organizaciones que no tienen soporte técnico ni el capital humano para trabajar; en este sentido, lo primero es la formación y mucho empoderamiento de la comunidad”.